Hombres con Historia
José Ramón Cornejo Núñez
Voluntario Honorario de la Tercera Compañía Bomba “El Salto” y Comandante del Cuerpo de Bomberos de Conchalí hasta el día de su muerte. Póstumamente fue declarado Director Honorario del Cuerpo por el Honorable Directorio General.
Un Comandante enérgico, con un desplante único que poseía una voz característica, esas voces que cuando las escuchas hacen temblar. Un caballero del fuego que en los actos de servicio se hacía siempre reconocible.
Alegre y muy querido por su Tercera Compañía, así como también por todas las otras compañías del Cuerpo, ya que su preocupación por ellas era innegable… La unidad era su característica.
A nuestra Compañía llega como una persona preocupada por nuestra fundación, preocupado porque fuéramos la Séptima Compañía del Cuerpo de Bomberos de Conchalí, y es así como 1 de marzo del año 1986 es nombrado Voluntario Honorario de la Séptima.
En cuanto a sus amigos podemos nombrar esa hermosa relación que tenía con don Tomás Jara, podían estar horas conversando y planeando el mundo bomberil ideal que ellos querían… Y cuando encontraban el momento preciso se escapaban a la playa a realizar trabajos de coordinación, según lo que ellos decían.
Un hombre muy apegado a la formación de voluntarios, siendo su anhelo que no solo se fuera a lanzar agua a los incendios, sino que nos instruyéramos para este cometido. Es por esto que no es coincidencia que hasta la fecha nuestra Escuela de Formación Bomberil lleve su nombre.
Se fue como Comandante al Cuartel Celestial, un día de mucha lluvia y mucho frio, pero nada impidió a un gran número de bomberos con sus trajes de parada empapados lo dejan en el campo santo y cuando digo que nada se los impidió era porque estaban despidiendo al querido Comandante Cornejo.
Hoy en nuestro museo conservamos valiosos tesoros de don Ramón Cornejo, tales como chaqueta de trabajo y casco de parada y un portafolio con que siempre andaba el cual contiene documentos de gran valor histórico y sentimental. A esto agregar que en septiembre de 1994 se nombra nuestra sala de máquinas en su honor.
Y aquí estamos un año más recordándote Comandante, esperando que nos sigas guiando en cada emergencia y ten presente que en la Séptima tienes un espacio muy importante para cada integrante de la hermosa familia del siente bonito. Muchas gracias.